Enseñar a niños es una de las cosas bellas de la vida...cuando haces clases, recién en ese momento, entiendes a los profesores que pasaron por tu vida, y sin dudar alguna vez intentaror formar en ti una persona mejor... ahora no lo dudo!
Es increíble como la labor docente te hace vibrar de emoción, cuando un niño aprende, y te hace retorcer de dolor cuando uno de ellos sufre o lo pasa mal... son como los hijos por un par de horas al día, todos los días!!!.
No tengo mas experiencia que las de mis practicas, pero como fueron 4, supongo que tengo un poco de capacidad y razón al hablar del tema...
En elas aprendi que un profesor siempre tiene alumnos a los que prefiere y que recordará por un buen tiempo... en mi caso casi siempre fueron niñitos... no sé la razón, quizás casualidad... no sé...
Y alumnos que por el contratio no soportas y que también seran dificiles de recordar...
Es extraña esa sensación de sentir la necesidad (por dentro) de apretarle el cuello a un educando y por fuera estar diciéndole con lindas palabras que se comporte correctamente... autocontrol, respeto, tolerancia ...
...pero muchas de esas veces todo se convierte en otra cosa en algo que te estimula mucho más, en algo que te hace levantar día a día, en algo que te satisface mucho más que al pensar en los niños que siempre te dijeron cosas lindas y siempre te hicieron caso... niños que más que "problemas" son en realidad falta de amor, respecto y comprensión.
Que bello trabajo, que bella misión... que gratifincante labor...
Amo mi elección, amo mi carrera, amo mi vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario